Una estatua de Buda de 600 años emergió del lago Zuixian (también conocido como embalse Hongmen) cuando se drenaron 30 pies (10 m) de agua debido a la renovación de la puerta de energía hidroeléctrica cercana.
Los arqueólogos creen que esta estatua de 12,5 pies (3,8 metros) de altura podría remontarse a la dinastía Ming (1368-1644), lo que sorprendió a los espectadores por lo bien que se conserva. Los científicos piensan que el período submarino desde 1958, cuando se construyó el depósito, también podría haber ayudado a proteger la estatua de otros elementos.
La estatua fue construida originalmente en la antigua ciudad de Xiaoshi y se cree que es un protector espiritual de los dos ríos que chocan en el área.
Para aquellos, sorprendidos de cómo algo así pudo haberse hundido, la historia reciente de China tiene la respuesta. La estatua fue sumergida en 1960 cuando se construyó el embalse de Hongmen, y en ese entonces las autoridades locales simplemente no estaban al tanto de la protección del patrimonio, explicó Xu Changqing, director del Instituto de Investigación de Arqueología de la provincia de Jiangxi.
Sin embargo, todavía hay quienes recuerdan la estatua antes de la inundación. Como Huang Keping, un herrero local de 82 años, que vio al Buda por primera vez en 1952: 'Recuerdo que la estatua estaba dorada en ese momento', dijo a Xinhua.
(h / t: cnn )
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Una estatua de Buda de 600 años emergió del embalse de Hongmen cuando se drenaron 30 pies (10 m) de agua debido a la renovación de la puerta de energía hidroeléctrica cercana.
Los arqueólogos creen que esta estatua de 3,8 metros (12,5 pies) de alto podría remontarse a la dinastía Ming (1368-1644)
Está muy bien conservado. Los científicos creen que el período submarino desde 1958, cuando se construyó el depósito, podría haber ayudado a proteger la estatua de otros elementos.
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La estatua se sumergió en 1960 cuando se construyó el embalse de Hongmen, y en ese entonces las autoridades locales simplemente no estaban al tanto de la protección del patrimonio.
Y todavía hay quienes recuerdan la estatua antes de eso. Como Huang Keping, un herrero local de 82 años, que vio al Buda por primera vez en 1952: 'Recuerdo que la estatua estaba dorada en ese momento'.
